PILATES: LA TÉCNICA DEL PODER SOBRE EL CUERPO Y LA MENTE

Qué es “Parece una mezcla de varias disciplinas corporales”. Este método consiste “en adoptar diferentes posturas efectuando unos movimientos precisos. El objetivo es activar todos los grupos musculares alternándolos y, en ocasiones, combinándolos de una manera a la que no estamos acostumbrados. Sobre todo, se trabaja abdominales y glúteos”. Es una forma de entrenamiento y preparación física y mental, que fue desarrollado por el alemán Joseph Hubertus Pilates hace más de 80 años para estirar, fortalecer y equilibrar el cuerpo el pilates “es un potente método de ejercicio físico, mental y energético que requiere de una práctica muy precisa. No es solamente repetir unos ejercicios. Lo importante es la exigencia de hacer bien cada gesto; cuanto más preciso mejor”.

En términos generales, más o menos todos los profesionales están de acuerdo en qué es el método pilates, pero, como recuerda Mari Winsor, cofundadora del estudio de yoga y pilates, se han ido creando distintas líneas de trabajo, hay varios tipos de escuelas o tendencias, como quiera decirse, desde las más clásicas desarrolladas en la Costa Este de Estados Unidos, hasta las más innovadoras de la Costa Oeste. “Refleja la intención de Pilates al definir su método como el arte y la ciencia del control muscular a través de la mente”, aclara.

Para qué sirve “No cura ni es milagroso, pero forma parte de técnicas de rehabilitación y recuperación”, quien añade que sirve especialmente para aliviar los dolores. Además de fortalecer la pared abdominal, ayuda a estirar la espalda. Este experto recalca que quien tiene una hernia discal, no se le va a curar, pero hará que su vida sea menos dolorosa. Es más, los expertos señalan que, si hay lesiones severas y se ejecuta mal el ejercicio, estas se pueden agravar o incluso provocar de nuevas. En pilates se incide sobre todo en el músculo transverso (uno de los responsables de esas abdominales más o menos firmes). “No trabajar correctamente el transverso puede provocar graves problemas, como hernias inguinales o abdominales en el hombre y prolapsos de vejiga en la mujer “Expertos en Pilates recuerda que para prevenir cualquier tipo de lesión se recomienda trabajar, sobre todo, en el caso de los hombres, con la flexibilidad y el control de la respiración. “El hombre está acostumbrado a trabajar más con los músculos movilizadores antes que con los estabilizadores, mientras que la estructura muscular de la mujer acostumbra a ser más laxa”. Incluso hay deportistas de élite que no ejecutan correctamente los ejercicios y hay que estar encima para corregirles.

No a todo el mundo le sirve de la misma manera. Si hay quien cree que puede curarse con pilates, va mal enfocado, coinciden los expertos. Con patologías por en medio, como hernias discales, artritis, lumbalgias o contracturas en general, es recomendable una valoración médica. “No hay contraindicaciones especiales… Pero si tienes problemas de espalda severos, es mejor consultar primero con un médico. Si se trabaja con un instructor de pilates, mejor si es profesional especialista para que también valore la lesión severa “cuando trabajamos con gente que ha sufrido alguna patología es con la aprobación de su médico”. No deja de pertenecer a técnicas rehabilitadoras o para prevenir futuras lesiones.

Los ejercicios que se hacen en pilates, sirven de manera específica para distintas circunstancias. En aplicaciones médicas, sobre todo “para la rehabilitación avanzada, muy rápida y centrada en el origen del problema. También mejora el aspecto cardiovascular y respiratorio, por lo que se aconseja para asmáticos. En ginecología, para la preparación al parto, posparto, fibromialgia e incontinencia urinaria. Contra la osteoporosis. Y muy interesante, la neurología. Con el movimiento concentrado del pilates se crean nuevos patrones neurológicos, es decir, el cerebro crea nuevas vías para conseguir hacer bien lo que el monitor está pidiendo. Así, es muy efectivo en casos de parkinson o problemas neurológicos diversos. Por ello, todos estos ejercicios están siendo incorporados por los servicios de rehabilitación y fisioterapia de los principales centros médicos de España, Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Noruega…”. ¿Qué hay que hacer para conseguir todo esto? ¿Cómo se trabaja? ¿Es necesario hacerlo cada día?

La práctica Pilates diseñó un mínimo de 200 ejercicios básicos, cada uno de los cuales puede modificarse según la persona a la que van dirigidos y dar lugar a toda una serie de ejercicios más basados en los básicos. “Algunos maestros actuales tienen censados más de 700 ejercicios, lo que concuerda con 3-4 modificaciones de cada uno de los 200-250 básicos”. Todos estos ejercicios se ejecutan según unos principios establecidos por Pilates, en los que hay que tener presente tanto la conciencia del movimiento como la respiración, el control y la precisión de los mismos, la concentración para coordinar el cuerpo y la mente con eficacia en cada ejercicio, la fluidez de cada movimiento y fortalecimiento de lo que Joseph H. Pilates denominó powerhouse, situado en la zona abdominal inferior, de la que dice parte la fuerza de todo movimiento del cuerpo. “La gran idea de Pilates se basa en el trabajo con la musculatura profunda estabilizadora, en lugar de trabajar los músculos superficiales. El mayor estabilizador muscular está en el abdomen, se llama transverso profundo del abdomen. Con este tipo de trabajo se fortalece sustancialmente la zona lumbopélvica. “Tu postura mejora muchísimo, pero también es necesario estabilizar la parrilla costal y dorsal, así como las escápulas y hombros y, por último, la cabeza y el cuello”.

Una de las particularidades de estos ejercicios es que bastantes de ellos se trabajan en unas máquinas que diseñó en su momento el propio Pilates. Hay más ejercicios en los aparatos que en el suelo. Aunque con los años se han ido introduciendo variantes y pequeños equipos auxiliares como balones, aros flexibles o rodillos de espuma, entre otros. “Hay quienes copian por encima los ejercicios y se inventan otros. Después hacen promesas de cambios en el cuerpo que no se producen”. También recuerda que el balón es una técnica terapéutica suiza que se empezó a introducir en los ejercicios de pilates hace unos pocos años.

Con aparatos Originalmente hay cuatro aparatos básicos. Por una parte, está el reformer, una especie de camilla muy robusta sobre la cual se desliza una plataforma sobre rieles. “La resistencia con resortes ayuda a tonificar y fortalecer los brazo y piernas, además de desarrollar la estabilidad del torso”. Otro de los aparatos es el cadillac, también conocido como trapecio, una especie de cama con una estructura de acero que se eleva encima de ella, en la que el usuario puede colgarse en distintas posiciones usando unas cuerdas. “En ella se realizan ejercicios encaminados a aumentar la fuerza y estabilidad del centro corporal, ya que favorece la eficiencia de los movimientos”. También se utiliza una silla con unos pedales que pueden quitarse o ponerse para aumentar o disminuir la resistencia, y con unos apoyos laterales para subirse sobre ella. “Aumenta la fuerza del torso, así como el equilibrio y el control. En el nivel intermedio se pone a prueba la parte superior del cuerpo. Mejora la capacidad neuromuscular de quien lo practica y estimula la conexión entre cuerpo y mente”. Por último, se usa el barril, una estructura con forma de medio cilindro. “Refuerza la estabilidad y control en el centro del cuerpo. Ayuda a aumentar el soporte y a estabilizar la columna vertebral. Estira y fortalece el tronco, la espalda, los hombros y miembros superiores”.

“Con patologías es mejor trabajar de forma individualizada. Hay que hacer una valoración del paciente y darle unas claves”. No para curar, pero sí para aliviar, corregir y mejorar.

Ángel Buitrago

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