La relajación puede ayudarnos tanto a controlar la ansiedad como a alcanzar el bienestar físico y mental.
Generalmente en Pilates el momento de la relajación tiene lugar en la clase donde se intenta generar un lapso de calma y relax adecuando ciertos elementos específicos como la música, la temperatura y la luminosidad del espacio. Es por esto que suman a su espacio de trabajo las fuentes de agua, las esencias armonizantes y la iluminación graduable.
La relajación debe tener como eje fundamental la respiración, ya que facilita la concentración en uno mismo, escapando al estrés y al ritmo acelerado de la vida cotidiana.
Para lograr la relajación, además de la respiración adecuada, se necesita que el cuerpo esté en una posición cómoda, esto varía según la persona. Muchas veces se acude a los recursos propios de las clases de Pilates.
La relajación puede variar de acuerdo a la clase de Pilates que se haya desarrollado y los músculos que se hayan trabajado. De todos modos, independientemente de este trabajo, siempre se busca relajar la tensión muscular porque está asociada a la tensión mental, por eso se aplican ejercicios de relajación muscular porque incrementan el bienestar físico y ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Como podemos ver existe una relación directa entre mi Método Pilates y la relajación, por eso es importante dedicarle el tiempo adecuado de la clase a los ejercicios de relajación. Entre los principales beneficios de la relajación podemos mencionar los siguientes:
Ayuda a aumentar el nivel de energía del cuerpo. Mediante la relajación se disminuye la frecuencia cardíaca, mejora la capacidad de concentración y la memoria.
La relajación es el punto de partida para aflojar las tensiones, disminuir la ansiedad y mejorar la calidad de vida.
Ángel Buitrago
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